En The Tabanco Gallery, comenzamos hace más de 5 años al archivo y colección de bonos antiguos, acciones de empresas y otros documentos cambiarios. Se nos presentó una gran oportunidad para iniciar nuestra propia colección de acciones y bonos donde nos pareció muy bueno para complementar otras antigüedades y obras de arte a las que nos dedicábamos a coleccionar.
Porque al fin y al cabo, los bonos históricos y acciones antiguas tienen un gran encanto para los coleccionistas, ya que además de su valor histórico (son parte de la historia económica del mundo) en muchos casos también son pequeñas obras de arte en sà mismas, ademas de inversiones seguras.
HISTORIA DE BONOS Y ACCIONES
La historia económica y financiera es muy emocionante, instructiva y divertida. Las acciones y bonos se utilizaron masivamente durante las épocas tempranas del periodo colonial, principalmente en compañÃas de transporte, minas, ferrocarriles y bancos. Se prolongó a lo largo de la Revolución Industrial, los comienzos de la era del automóvil, el crash de la Bolsa de 1929, y las consiguientes décadas de crecimiento económico mundial.
Recordamos las pelÃculas del Oeste, en las que las empresas de ferrocarriles luchaban por crear nuevas infraestructuras, o el auge de las compañÃas de los grandes transatlánticos. Todos tenemos a alguien en la familia o un conocido que trabajaba en una gran compañÃa o en bancos. Coleccionar este tipo de documentos nos permite disfrutar de toda la rica historia acciones y bonos históricos a través de la emisión de obligaciones. Estos documentos son auténticas piezas de la historia, gran valor educativo y que nos guÃan a través del crecimiento económico del mundo.
OBRAS DE ARTE
Las técnicas de grabado en billetes y sellos se consideran un auténtico arte, pero no es menos artÃstico el trabajo de los grabadores de los bonos históricos, que primero eran bocetados, luego dibujados, y finalmente finamente grabados.
Era una época en la que estos documentos y su diseño eran formas de mostrar la grandeza de una empresa, como auténticas demostraciones de el nivel de poder y, por tanto, de su capacidad para cumplir con las obligaciones de pago y cumplir con sus objetivos de rentabilidad prometidos.
Y todo este despliegue de arte y técnica, ha hecho que con el paso de los años, estos documentos de bonos históricos, obligaciones y acciones de empresas, sean piezas de decoración en muchÃsimos despachos de empresas o en oficinas de notarÃa. Esto es la demostración de lo que decÃamos, que son obras de arte, que además de su valor como decoración, también están aportando el valor añadido de trasladarnos ambiente empresarial, de historia de la economÃa.
A LA CAZA DEL TESORO
Pese a que algunos llevamos comprando y coleccionado estos documentos desde hace tiempo, el coleccionismo o afición a las acciones y bonos históricos, es aún relativamente nuevo. Por tanto, y pese a que han aumentado las personas interesadas en ellos, aún es posible encontrar pequeños tesoros, y en algunos casos, hasta auténticas joyas de valor incalculable.
Y no sólo en almonedas y pequeñas tiendas de antigüedades o de viejo, sino que a veces nos topamos en paredes de oficinas privadas o públicas, documentos que valen muchÃsimo dinero, y que sus propietarios lo desconocen. Muchas veces se tratan de documentos vivos, es decir, que no han sido anulados, y en otros casos, simplemente que, por su rareza o belleza artÃstica, tienen un valor incalculable. Algunas empresas, van a la quiebra por cantidades menores a lo que valen algunos artÃculos de decoración que cuelgan en su sala de espera.
RAREZA Y SINGULARIDAD
Está claro que tanto acciones como bonos históricos se han vuelto mucho más difÃcil de encontrar. La mayor parte de nuestra colección expuesta proviene de particulares, que los han heredado o incluso de mercadillos ambulantes sin saber que son exactamente. Recientemente, la demanda se ha disparado, con una reducción drástica de la oferta. Y en los casos en los que hay documentos de obligaciones a la venta, se piden cantidades que nada tienen que ver con su valor real. Y si tienen cupones sin cortar, pues ya ni hablamos.
Hoy en dÃa, existe una especie de fiebre para comprar bonos históricos mexicanos, alemanes, chinos y de los Estados Unidos. El valor de estos documentos no puede verse en ninguna tabla, y cada uno vale lo que alguien está dispuesto a pagar por ellos. Sólo un vistazo a internet, y veremos cientos de personas buscando o vendiendo los famosos Blueberry, los Aguila Negra, 4 Presidentes, Green Ladies, los pericos, los Railway, los Farmer o los famosos Liberty en cualquiera de sus valores...